sábado, enero 12, 2013

STORMY EL CABALLO VALIENTE

Anímate! Adopta un adulto, tal vez esa sea su última oportunidad

Stormy ya tenía casi treinta años cuando fue adoptado por una familia, pero su avanzada edad no le impidió convertirse en el héroe del día.


Sotormy había sido encontrado en muy mal estado, casi muerto de hambre por policías locales, y llevado a un centro de rescate en Luisiana, EEUU, a mediados de 2010. A pesar de que se recuperaba bien, a Heather  Dione, encargada del centro, le preocupada encontrarle un hogar donde lo cuidaran y atendieran. Por eso, cuando la familia Leonard (de Sulphur, Luisiana, EEUU) quiso adoptarlo, se sintió tranquila y feliz por el anciano caballo.

Emma Leonard, de 9 años, amo a Stormy desde el primer día y se hicieron grandes amigos,  y salía de paseo con el varias veces a la semana. Un día en que el hermano de ella, Liam, de 7 años, los acompañaba caminando al lado del caballo, oyeron ruidos en el bosque. Antes de que pudieran alejarse, un jabalí salió al camino. Liam, paralizado de terror, no atino a huir, pero Stormy se puso entre él y el jabalí. Con suavidad, guio al niño hasta sacarlo del camino, intentando que eso apaciguara al jabalí. Sin embargo el animal ataco de todas formas. Stormy, en vez de huir, se dio vuelta y coceo al jabalí en la cabeza, logrando que huyera y salvando a los niños. “Es muy valiente y me ama” dijo Emma a modo de explicación de por qué el caballo no se encabrito y huyo.


Fuente: Revista #12 Amigos con cola. Pag. 23 www.katc.com

            Por Sofia Idiel - Ilustraciones Daniel Chonillo

Reflexión

Las adopciones en adultos son casos especiales que desarrollamos continuamente, casos donde las personas que se convierten en adoptantes son capaces de ver más allá de las simples consideraciones iniciales que tiene cualquier ser humano frente al acogimiento de un nuevo miembro en la familia.

Se preguntaran que es lo ¿que los adoptantes de adultos son capaces de ver más allá que los demás? En este sentido, se afirma que un gato adulto es semejante a un humano adulto gracias a que  ha desarrollado sus propios hábitos, su carácter y mantiene su energía más controlada que un niño o joven de su especie. No obstante, se diferencian enormemente, gracias a que el humano por vivir en el sistema creado por su especie y por cumplir los parámetros entorno a lo que debe ser crecer, deja su esencia de la infancia,  el gato por el contrario jamás la abandona. Es así como cuando decidimos adoptar un adulto estamos llevando a casa un animal tierno, curioso, explorador, agradecido,  que mantiene su dulzura y sus ganas de jugar y compartir con ese humano que le brinda amor, cuidados y respeto; diferenciándose con un cachorro en la medida tiene claras sus rutinas, sabe lo que le gusta y lo que no, ya aprendió que no todo lo que ve es para coger y probar, es así como el  adoptante aprenderá a entenderlo y a conocerlo más rápido que el proceso que vivirá con un bebe, ya que estos últimos están en un proceso de construcción de lo que serán finalmente, mientras que el adulto ya es lo que es y podrás tener certeza que el carácter que él tiene en el momento de la adopción se mantendrá por el resto de su vida.


Los adultos pasan mucho tiempo esperando, en sus hogares temporales o en los refugios que los han acogido, a esa familia que vea más allá, esa familia, que quiera darle la oportunidad de ser feliz nuevamente, esa familia que entienda que aunque ya ha crecido un poco  querrá presentarle una nueva historia para su vida basada en el amor, en el respeto y entendimiento de su esencia como gato, esa familia que le permitirá ser ese compañero fiel, tranquilo, y amoroso que es. No le niegues una oportunidad por ver que ya no es un cachorro, él se adaptara igual de bien a tu casa independientemente de la edad que él tenga, él te aprenderá a querer y construirá un vínculo contigo y tu familia sin importar que no haya vivido sus primeros meses o años a tu lado, el siempre será valiente para estar a tu lado, él te amara sin condición y solo esperara que nunca lo abandones.



Por: Viviana Rojas

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