domingo, febrero 24, 2013

AMAN LAS VACAS A SUS HIJOS?


Sucedió en el condado de Cortland (New YORk, EEUU), en abril de este año. Una vaca que parió gemelos escondió a uno de ellos en el bosque para que no lo alejen de su lado, evidanciando tener la capcaidad de recordar hechos pasados y trtar de evitar que se repitan, ya que en sus cuatro partos anteriores sus hijos fueron separados e ella y llevados al mataderos, tal como indica la norma en la ganadería de producción láctea, que bsuca aprovechar la totalidad de la leche materna para su comercialización.

La historia fue publicada en el sitio globalanimal.org por la veterinarioa mEgan Cross, quien atendió el caso personalmente por requerimiento del dueño de la vaca, un ganero que solicitó su ayuda porque el animal, recién parido y despojado ya de su hijo (conodido), no producía la cantadida de leche habitual para un vaca madre.

Cuando la doctora Cross acudió a la granja, por dos ocasiones y en la misma semana del parto, no encontró una explicación al hecho. En condiciones normales una vaca parido produce alrededor de 2.5 galores de leche al día, pero ésta estaba "seca" a pesar de su excelente estado de salud.

Días después, la doctora recibió una llamada del ganadero para contarle que había resuelto el misterio: una mañan decidió seguir a la vaca a la zona de pastoreo, en un bosque aledaño alos estables, y en medio de unos arbustos descubrió que ésta tenía otro hijo, es decir que había parido dos, y en una especie de versión vacuna de la película "La decisión de Sofía" ("Sophie's Choice", en donde una mdre judía debe elegir entre sus dos hijos a cuál salvar la vida ante los nazis), llevó a uno a la granja y dejó al otro en el bosque, donde lo visitaba y alimentaba diariamente, cada mañana y cada noche, cuando era liberada para ir a pastar. La doctora Cross rogó al ganadero que no separe a madre e hijo, pero el ternerito terminó en el camal.

El comportamiento de este animal sorprende por su complejidad. En primer lugar, demuestra tener memoria, al recordar que perdió a todos sus hijos anteriores cuando los llevó a l granja (los partos siempre sucedieron en el campo). Segundo, pudo formular y ejecutar un plan: si le llevaba un ternero al granjero inevitablemente lo perdería, pero no podría mantener al otro vivo.

La doctora Cross finaliza su relato con estar palabras: "atrás de los hermosos ojos de estos animales hay mucho más de lo que los humanos podemos ver, y en mi condición de madre que ha podido amamantar a sus cuatro hijos sin sufrir la agonía de perderlos, puede entender su dolor".


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